Roscapizza

   ¡Hola! Aquí estoy de nuevo. Hoy domingo una tenía un día un poco vagoneta y después de un día relajado llega la hora de pensar ¿y que hago yo ahora para cenar?, hoy tenía previsto hacer unos filetes con patatas fritas pero.... estuve pensando...y había una rosca de pan y... me dije ¡ala para cenar roscapizza!, queda riquísima y es un plato que gusta tanto a grandes como a pequeños.

    Necesitamos: una hogaza de pan (aunque sirve una barra y no tiene por qué ser del día), una salsa para poner de base (yo he usado una bechamel, pero puede ser una carbonara o una salsa base que os guste y que este espesita), champiñones laminados, jamón serrano cortado en tiras (también sirve jamón de york), láminas de queso de fundir, tomate natural en rodajas, un pizquito de albahaca y un chorrete de aceite de oliva.

   ¿Cómo?. Preparamos la salsa bechamel, abrimos el pan a la mitad. La salsa la repartimos como base por todo el pan, a continuación ponemos los champiñones, el jamón serrano, las láminas de queso, después las rodajas de tomate que espolvorearemos con la albahaca y les echaremos unas gotitas de aceite de oliva para que quede jugoso y no se seque demasiado al hornear.

   Previamente habremos precalentado el horno a 200º unos 10 minutos, ponemos la tapa al pan y lo metemos a hornear (yo uso la función turbo por todos los sitios) durante media hora y a unos 180º, cuando pase este tiempo, quitamos la tapa superior del pan y lo ponemos a gratinar unos 5 minutos. 

Lo sacamos del horno y le ponemos de nuevo la tapa y ya está listo para comer.

Yo he usado estos ingredientes pero podéis hacerlo con lo que más os guste, al fin y al cabo no deja de ser una especie de pizza. Ya me contaréis si lo hacéis si os ha gustado.