Hoy os presento uno de los postres típicos de Asturias y que
en esta casa gustan muchísimo, principalmente son un postre que se suele tomar
en carnaval, aquí nos quedamos con la copla de que cualquier momento es bueno
para tomarlos.
En algunos lugares los llaman creps, son parecidos pero con
ciertos matices que los diferencian, el principal es que nuestros frisuelos no
llevan ni mantequilla ni margarina.
La receta que os voy a mostrar es para 4 personas y es una
receta que aprendí con mi abuela y con mi madre ¿Empezamos? Pues a ello.
INGREDIENTES
- 4 huevos
- Una cucharadita (de las de postre) de azúcar
- 200 grs de harina (yo uso harina normal de trigo)
- Una pizquita de sal (si es fina mejor)
- ½ litro de leche (lo ideal sería usar la entera pero aquí para “cuidarse” un poquito usaremos leche semidesnatada)
- Aceite de oliva para freírlos (se puede usar también de girasol pero no es lo mismo)
ELABORACIÓN
En un bol ponemos los huevos (previamente cascados), la
leche, la pizquita de sal, el ½ litro de leche, el azúcar y la harina. Batimos
todo bien, hasta que quede una masa homogénea, yo utilizo la batidora; se puede
batir a mano con la ayuda de un tenedor o de un agitador pero de esta forma
correríamos el riesgo de que se nos formasen grumos y sería necesario colar la
masa para eliminarlos.
Dejamos reposar la mezcla una hora, aunque sino la dejamos
no pasa nada.
Ahora cogemos una sartén y echamos un chorrito de aceite de
oliva (yo lo uso crudo, pero mi madre y mi abuela lo requemaban previamente lo ponían
a enfriar en un pocillo o taza y de aquí iban sacando con una cuchara la
cantidad necesaria para cubrir el fondo de sartén), dejamos que caliente sin
llegar a humear.
Llega el momento de poner la masa en la sartén: se puede
coger una garcilla o cazo, o una cuchara o bien directamente del bol y se
vuelca la cantidad necesaria para cubrir el fondo de la sartén (aquí va al
gusto, se pueden hacer del grosor que prefiráis).
Se deja dorar y se le da la
vuelta y ahora llega el momento de darle la vuelta al frisuelo para que se haga
por los 2 lados (podemos ser valientes y darle la vuelta lanzándolo al aire o
bien mas cómodo y seguro usar una espátula). Cuando esté dorado por los 2 lados
lo sacamos al plato donde los serviremos. Y aquí siempre me acuerdo de mi
abuela, alguna vez variaba la forma de freírlos, los hacia ocasionalmente
fritos con más aceite (como cuando se fríen las croquetas), echaba la masa en
pequeños montoncitos separados, quedan más gruesos pero están requetebuenos también.
En nuestra casa una vez que esta sacado de la sartén lo
espolvoreamos con azúcar y vamos poniendo uno encima de otro, aquí aprendí un
truquillo con mi marido: cuando están todos hechos les da la vuelta y así vamos
comiendo los primeros y se mantienen aún calentitos cuando llegamos al último.
Según los gustos de cada uno se pueden comer sin espolvorear sin azúcar o con
miel o como hacen aquí los peques ¡¡¡¡con sirope de chocolate!!!.
Animaros a hacer la receta y me contáis.
que ricos yo los hago a bulto ja,ja,aaj así sabre las cantidades exactas gracias
ResponderEliminarHezcri asi queda la masa ligerita, si quieres espesarla un poco más es cuestión de ir añadiendo harina poco a poco.
EliminarQue rica receta , seguro la voy a preparar 😊😊😊
ResponderEliminarPues ya me dirás el resultado.
EliminarPues ya me dirás el resultado.
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