Este entrada la
tengo un poco, no sé cómo decirlo ¿atravesada? lo cierto es que no sé cómo
describirla porque me recuerda una vivencia no muy agradable pero que
desafortunadamente muchas parejas viven en carnes propias y no deja de ser una
experiencia más y que el contarla os pueda servir a algunos de ayuda.
Me remonto en el tiempo 9 años atrás, casi casi recién casados. Nosotros
habíamos decidido nada más casarnos ponernos en faena y tener niños, mucho
antes que los Reyes don Felipe VI y doña Letizia habíamos decidido que nos
gustaría tener entre 3 y 5 niños; una cosa es lo que nosotros quisiésemos y
otra lo que el destino nos tenía preparado.
Yo estaba tomando
la píldora y me habían dicho que al dejarla era muy difícil quedarse embarazada
¡de eso nada! ¡fue llegar y besar el santo!. Pues sí, me quede embarazada
enseguida, mi embarazo fue considerado desde un principio de algo riesgo por
circunstancias personales (que si algún día me animo os contaré).
Todo iba bien, sin
vómitos, ni mareos, ni pérdidas ni nada,
en fin que estaba yo divina de la muerte y toco el momento
de la primer ecografía en la semana 8 de gestación: ¡emoción pura y dura, íbamos
a conocer a nuestro garbancito! (así le llamábamos cariñosamente a nuestro
futuro hijo hasta que supiésemos el sexo de la criatura).
Ya no entramos bien en la consulta del ecógrafo,
que borde era el señor, que poco tacto….en fin… me dice de primera mano que
estoy gordita (¡¡¡¡mentira cochina!!!!) y que la eco me la hará vía vaginal,
pues alá ahí le puso a la sonda el condón y el gel y padentro…. después de un
rato de revolver, de girar la sonda y mirar nos dice “No hay nada, tenéis un huevo”,
podéis imaginaros la cara que se nos quedó a mí y a mi marido “¿Qué tenemos
que?” pues sí, “Tenéis un huevo, hay saco gestacional pero el embrión no
aparece” nos prepara un informe y nos remite al servicio de ginecología del
hospital para ver que procedimiento van a emplear.
El ginecólogo nos
dijo que tenía un huevo huero (hay saquito gestacional pero por algún motivo el
embrión deja de crecer y se paraliza el embarazo), para evitar infecciones hay
que realizar un legrado, a mí me ingresaron ese mismo día de tarde y lo
programaron para el día siguiente.
Es una situación
que no tiene explicación, una ilusión rota de la que dan escueta información,
no te dicen que es normal, que muchas mujeres lo tienen y no se dan cuenta
porque aparece una regla más abundante de lo habitual y se eliminan los restos
y otras como en mi caso tienen un embarazo en toda regla y se detecta lo que
hay en una ecografía.
En mi caso no
había latido, no sé si realmente fue así o habría que haber esperado unas
semanas por si acaso (quizás fuese demasiado pronto) el caso es que me pusieron
antes del legrado una medicación vía vaginal para evitar el procedimiento quirúrgico
y el ginecólogo que hizo el legrado pregunto “¿no te han mandado repetir la eco
unas semanas más tarde?” y yo respondí “No”, toco la cabeza y siguió… quien sabe
de haber esperado unas semanas más, a lo mejor no hubiese habido nada pero
igual si….
En cualquier caso
si os ocurre, preguntar todas las dudas que os surjan y aunque sea una
situación difícil hablarlo, yo jamás había oído hablar del tema, pero desde que
lo pase y hablando con más gente me decían “A mi cuñada le paso, a una conocida
también” pero es algo que no se habla no sé si por desconocimiento, por pudor o
porque… Sobre todo, no os sintaís culpables si os pasa, esto ocurre porque si, bien sea por un error en la naturaleza o por lo que sea, pasa porque si, no busqueís culpables porque no los hay.
Después del
legrado nos recomendaron esperar 2 reglas normales y volver a intentarlo y así
lo hice…. Esto fue en Septiembre y ¡¡¡en diciembre ya estaba de nuevo
embarazada!!! Lo que ocurrió os lo contaré en otro post…
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