Salsa de tomate

¡Hola otra vez!

   Tengo la suerte de tener unos padres que aparte de ser estupendos tienen una pequeña huerta que nos surte de un montón de productos, todos ellos cultivados ecológicamente: patatas, pimientos, zanahorias, calabazas, tomates, cebollas, etcetc….

   Aún están recogiendo entre otras cosas unos tomates que están riquísimos, con una fiel fina y suave… ¡nada que ver con los comprados!. El caso es que tantos me traen que llegan un momento en que en vez de consumirlos en ensalada tengo que buscar otros modos de aprovecharlos para que no se estropeen.

   Tenía un montón de ellos así que he aprovechado para hacer una riquísimas salsa de tomate que se puede aprovechar para consumir con macarrones, espaguetis ¡con lo que queráis!.

Ingredientes:

• 4 tomates grandes
•  Media cebolla grande
• Una pizquita de sal
• Una cucharadita de azúcar
• Aceite de oliva

Elaboración:

 Cortamos en cuadraditos la cebolla y en una olla en la que habremos puesto previamente aceite de oliva a calentar la echamos. La ponemos a fuego medio para que se vaya haciendo y sin que se queme.

   Mientras vamos cortando los tomates en trozos medianos (ni muy grandes ni muy pequeños), cuando la cebolla este cogiendo un tono trasparente echamos el tomate y revolvemos para que se mezcle todo bien.

   Lo ponemos a fuego fuerte hasta que empiece a hervir, en ese momento bajamos el fuego (yo lo suelo poner al 3,5 -4) y lo dejamos que se vaya haciendo. Ahora llega el momento de salarlo, aquí al gusto de cada uno, a mi particularmente no me gusta muy salado con lo que con una pizquita me vale. Y ahora viene el truco, en este caso de mi abuela: el tomate tiene un toque ácido que sino modificamos hará que la salsa un toque de acidez, ¿cómo lo hacemos? ¡muy sencillo!...¡con azúcar!. Si, si, como lo estáis leyendo, echamos una cuchara de postre de azúcar y lo removemos para que se mezcle todo bien y quedará un gusto espectacular. 

   Lo dejamos al fuego aproximadamente durante 15 minutos para que se vaya haciendo poco a poco y pasado este tiempo ya esta listo para consumir.

Si tenemos mucho tomate, también podríamos hacerlo en conserva, lo cual ya os contaré más adelante como hacerlo y a la vieja usanza.

Espero que si tenéis la oportunidad lo hagáiss y me digáis si os ha gustado.

Hasta pronto.